Jesús, un ejemplo de superación

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Jesús Fernández posa con una espada y un casco de esgrima en Jardín de Cantos. :: MARIETA

elcomercio.es – Jesús Antonio Fernández González (Aller, 19 de agosto de 1967), es historia viva del deporte paralímpico español. El allerano fue olímpico en Atenas 2004 y esta temporada, tras no conseguir plaza para Londres, se ha centrado en el Garmat Avilés, equipo al que lleva enrolado varias temporadas, aunque nunca de manera tan marcada. «Llevo practicando baloncesto desde el 94 y nunca lo he dejado, aunque es cierto que durante varios años me dediqué más ala esgrima, que es donde he conseguido mis mejores resultados», explica el deportista.

Jesús Fernández comenzó en el arte de la espada en 1999 y a los cinco años ya consiguió clasificarse para unos Juegos Olímpicos. «Fui undécimo en individual y conseguimos el diploma por equipos, por lo que el balance fue muy bueno. Después, aunque no volví a ningunos Juegos, disputé gran cantidad de campeonatos de España y varios de Europa. Logré ser campeón en sable y subcampeón en espada y florete», rememora.
Fernández, que sufrió una paraplejia tras un accidente en 1991, tardó tan solo tres años en encarar la vida de la mejor forma posible y comenzar a practicar deporte adaptado, llegando a ser un referente en España, consolidándose en el equipo nacional de esgrima.
El deportista está «muy agradecido tanto a Fundavi como a Avilés, porque gracias a su beca puedo disfrutar de lo que más me gusta, que es acudir a los colegios e institutos a charlar con los más jóvenes y compartir mis experiencias en el deporte». No en vano, Jesús está estudiando para sacarse el título nacional de monitor de esgrima y baloncesto, del que se examinará en Madrid. «Se trata de una prueba teórico-práctica y mi idea es la de trabajar en una escuela del deporte adaptado en la que está volcada Fundavi».
Además, Fernández analiza la situación del Garmat Avilés, equipo con el que compite cada fin de semana en Primera Nacional. «Esta temporada es un año de transición, porque hemos tenido muchas bajas y el objetivo es continuar cogiendo experiencia para formar un equipo con aspiraciones a disputar el ascenso a División de Honor B la próxima campaña», sostiene.
Sacrificio agradecido

El esgrimista y baloncestista adaptado realiza un mínimo de tres días a la semana 170 kilómetros de coches, lo que refuerza sus ganas por practicar deporte y por enseñar a los niños. «Repito que todo es gracias a Fundavi y espero conseguir el título de monitor cuanto antes para ponerme más en serio con el tema de la enseñanza, que me ilusiona muchísimo», concluye.
Jesús volverá junto a sus compañeros del Garmat a la competición la próxima semana ante L’Hospitalet, por lo que este fin de semana disfrutará de descanso. Quienes sí lo harán esta jornada serán el Belenos y La Curtidora, que disputan dos encuentros muy importantes. Los primeros viajan a La Coruña y si ganan finalizarán la fase regular como líderes, por lo que pasarían a disputar la fase de ascenso a División de Honor B.
Por su parte, La Curtidora recibe en Los Canapés (sábado, 17 horas) al líder Norvoley, por lo que, de ganar, se colocaría al frente de la clasificación.

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