Arrecian las dudas sobre la milagrosa recuperación de Monique van der Vorst

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    Monique van der Vorst en los Paralímpicos de Pekín. / FOTOS: AP

    Dos años antesMonique Van der Vorst había ganado dos medallas de plata en los Paralímpicos de Pekín. De golpe y porrazo caminaba y hasta corría. Los médicos no se lo explicaban.Ahora arrecian las dudas sobre la verosimilitud de su historia. De la ‘handbike‘ (bicicleta impulsada con las manos) a correr. La historia de su incapacidad arranca cuando Moniquetenía trece años y fue sometida a una operación en el tobillo izquierdo. A consecuencia de la misma sufrió una parálisis en la pierna izquierda y una serie de problemas en la rodilla derecha que la postraron en una silla de ruedas.

    Resignada, se refugió en el ciclismo para darle un estímulo a su vida. Pronto vio sus capacidades y empezó a competir a los 15 años. Ya en la élite, las miserias no hicieron más que empezar. En 2007 sufrió un accidente de coche que le tuvo seis meses inactiva. Sin apenas tiempo para retomar la forma fue al Mundial de Burdeos, donde podía lograr el billete olímpico. Acabó la tercera en la contrarreloj y obtuvo el pase para Pekín.

    Cuatro meses antes de la cita olímpica, entrenando en Tampa (Florida), fue arrollada por un coche y el golpe le provocó una fractura en la vértebra T4. Llegó a Pekín con un collarín al cuello y ganó la plata en ruta y contrarreloj.

    La felicidad volvió a verse empañada por otro accidente. Pero este fue providencial. En una concentración con su equipo, el Rabobank, en marzo de 2010 en Mallorca, chocó contra otra bicicleta. Los dolores en las piernas eran insoportables y Monique fue hospitalizada. Tres meses después empezó a sentir hormigueos en las piernas y a partir de ahí se inició una inexplicable recuperación.

    Christof Smit, uno de los médicos que se ocupó de su caso, explicó entonces que «aparentemente el golpe que sufrió en Mallorca desactivo el bloqueo de sus piernas y empezó la recuperación. Médicamente lo encuentro difícil de explicar».

    Ahora las dudas planean sobre Monique. Atletas, entrenadores y algún vecino suyo aseguran que la vieron caminar antes de anunciar su milagrosa recuperación. En la gala del deporte holandesa de 2009 fue reconocida como la mejor deportista discapacitada del año. Hay quien dice que la vio a la salida de la gala metiendo su silla de ruedas en el maletero de su coche y entrando en el mismo sin ayuda alguna.

    Monique asegura que «no he mentido, es que me he expresado mal. Mi problema no estaba en mis piernas sino en mi cabeza. El médico que sigue mi rehabilitación me ha dicho que era como un coche que, teniendo el motor en perfectas condiciones, no sabía cómo volver a funcionar».

    ¿Puede una niña de 13 años inventarse esta historia y mantenerla 13 años más? Los médicos dicen que la discapacidad es una condición y las causas pueden ser múltiples, desdeenfermedades a accidentes, pasando por la cabeza.

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