RFEV. La tripulación madrileña, que ha ido de menos a mas en la regata paralímpica, ha logrado un importantísimo diploma, que pone de manifiesto el gran trabajo y el esfuerzo realizado: como manifestaban a lo hora de su elección como miembros del equipo paralímpico Iberdrola, “es una ilusión y una gran satisfacción haber logrado la plaza después del que creo que ha sido un duro trabajo, tanto para nosotros como para el cuerpo técnico de la Federación y para nuestra entrenadora, Vanes Almeida, y también para Diana y Quico”, los otros componentes del equipo preparalímpico.
Carolina y Fernando, que navegan por la Fundación También como club, empezaron a navegar juntos en Skud 18 un mes antes de que la Real Federación Española de Vela organizara un clínic con deportistas con discapacidad de toda España para seleccionar a las dos tripulaciones que formarían parte del equipo preparalímpico, en febrero de 2011. Antes, la patrona había navegado en la clase adaptada Access como afición, mientras que Fernando había probado el 2.4mR. Debutaron en la clase Skud en competición en abril del año pasado.
Los dos son de Madrid, aunque residen en Valencia, donde está la Base Iberdrola Team. Carolina López, de 36 años, estudió Empresariales y cursó un Master en Tecnologías Digitales. Trabajó ocho años como administrativa antes de tener un accidente de coche en 2004 que le cambió la vida y le permitió “pasar de la oficina al aire libre, a practicar las aficiones que me gustaban”. A través de la Fundación También, ha practicado también handbike, buceo y ski adaptados.
Fernando Álvarez, que tiene 38 años, se formó como óptico aunque trabaja en Caser Seguros, donde le concedieron una excedencia para poder cumplir este sueño olímpico. La empresa de seguros le patrocina además a nivel personal. También ha practicado otros deportes adaptados.
“Ante todo felicitar a Paco y a Carolina y Fernando, pero también al resto de tripulaciones del equipo preparalímpico Iberdrola y a todos los que han participado en el proceso de selección, porque todos han hecho un esfuerzo enorme para hacer esta preparación en tiempo récord. También quiero agradecer el trabajo desarrollado por sus entrenadores, Alfredo y Vanessa, que es mucho teniendo en cuenta que se trata de deportistas paralímpicos, y la colaboración prestada por Iberdrola, el Comité Paralímpico Español y el Consejo Superior de Deportes”, ha dicho el director de Preparación Paralímpica de la Real Federación Española de Vela, Santi López-Vázquez.
El 2.4mR es un monoplaza de 4,20 metros y 260 kilos donde es muy importante el peso de la orza, para evitar que el barco vuelque y lograr mayor estabilidad. El patrón se sienta en el barco mirando hacia adelante con todos los controles al alcance de la mano. No es físicamente exigente y debido a que el peso de la tripulación está siempre cerca del centro de gravedad, el 2.4mR es insensible a las diferencias de tamaño del tripulante.
