Fundación Zuzenak. Y es que mediante este proyecto la Fundación Zuzenak ofrecía la única posibilidad que tenían las personas con discapacidad sensorial (personas ciegas y con discapacidad visual, y personas sordas y con discapacidad auditiva) de acercarse a una sala para presenciar películas en las mejores condiciones posibles gracias a las adaptaciones técnicas que se les ofertaban.
Esto no solo generaba un beneficio propio para las personas de estos colectivos, sino también una repercusión social de grandes dimensiones; a la sala acudían también familiares, amistades, personas de otras discapacidades, personas amantes del cine y de la cultura, personas en situación de pobreza (podían permitirse el acceso al ser la entrada gratuita…). En definitiva, un público heterogéneo, que facilitaba la integración social de las personas con discapacidad.
Agradecer también la confianza mostrada por Artium, que desde un primer momento, apostó por un proyecto que no tenía precedentes, y nos mostró su apoyo en las tres ediciones en las que hemos desarrollado este proyecto en su escenario.
De esta manera, la Fundación Zuzenak traslada a las personas fieles que se beneficiaban de este servicio, su pena por no continuar, de momento, con una iniciativa que hace tres años fue pionera en la provincia alavesa.
Confiamos, si la coyuntura actual nos lo permite, en volverlo a retomar en un futuro.
