Paco Llobet (8º) y Rafael Andarias (9ª) fueron los mejores españoles en la prueba paralímpica del Trofeo Princesa Sofía de Vela en Mallorca

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El regatista catalán Paco Llobet finalizó en la octava posición en el 44 Trofeo S.A.R. Princesa Sofía Mapfre de Vela, que se celebró en aguas mallorquinas desde el 2 hasta el 4 de abril.

Vela ParalímpicaComité Paralímpico Español – Además de Llobet, tomaron parte otros 12 deportistas españoles en la paralímpica clase 2.4mR reservada a regatistas con discapacidad física. Paco Llobet, único representante español de la clase 2.4mR en los pasados Juegos Paralímpicos de Londres 2012, llegó al término de las nueve regatas disputadas con un total de 81 puntos. Llobet registró el mejor resultado en la séptima prueba, celebrada el pasado 4 de abril, en la que concluyó en quinta posición.

Por detrás del catalán, en la novena plaza, finalizó el actual campeón de España de la categoría, el alicantino Rafael Andarias, del CN Javea, que acumuló 98 puntos. Andarias realizó su mejor actuación en la quinta regata, donde se aupó hasta la sexta posición.

En undécima plaza concluyó Antonio Maestre, que mantuvo una cierta regularidad a lo largo de toda la competición y que fue capaz de colocarse en la tercera regata en la séptima posición. Maestre llegó al final de esta edición del Trofeo Princesa Sofía con 110 puntos.

Algo más alejados en la clasificación general final se situaron Arturo Montes, decimocuarto con 129 puntos; Borja Melgarejo, decimoquinto con 135; Manuel Sánchez, decimosexto con 153; José Guerra, decimoctavo con 155; Jordi Cargol, vigesimosegundo con 186; Ibon Basañez, vigesimotercero con 192; Teresa Silva, vigesimocuarta con 210; y Javier Contreras, vigesimoquinto con 243.

En el Trofeo Princesa Sofía Mapfre, además, han competido deportistas sin discapacidad en las clases Nacra 17, RS:X, Laser Standard, Finn, 470, 49er, 49er FX y Laser Radial.

La clase 2,4 MR, en la que participan deportistas con discapacidad física, se creó en Estocolmo en 1983. Es un monoplaza de 4.2 metros y 260 kilos en el que el patrón se sienta en el barco mirando hacia adelante con todos los controles al alcance de la mano. No es físicamente exigente y, debido a que el peso de la tripulación está siempre cerca del centro de gravedad, el 2.4MR es insensible a las diferencias de tamaño del tripulante. El 2.4MR fue seleccionado como clase para participar en los Juegos Paralímpicos desde Sidney 2000.

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