El Fundosa ONCE roza la hazaña en un partido para enmarcar contra el Galatasaray

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Tremendo partido el vivido esta tarde en el Pabellón Polideportivo Pisuerga de Valladolid entre el Fundosa ONCE y el Galatasaray, dos dignísimos equipos de la Champions Cup de baloncesto en silla de ruedas estrenada hoy. Los turcos vencieron por 69-71, pero los españoles les leyeron la cartilla y tuvieron serias opciones hasta el final de hacerse con la victoria.

 Champions Cup
1º jornada (3/5/2013)
Fundosa ONCE 69 – Galatasaray Istanbul 71
Parciales: 20-15; 13-14; 23-16; 13-25

Fundosa ONCE
Fundosa ONCE

Fundosa ONCEEl encuentro se disputó en viejo frontón del Pisuerga, la cancha auxiliar de la Champions Cup, con las gradas repletas de aficionados amarillos. Sorprendió no ver la habitual legión de apasionados y radicales seguidores otomanos, fieles al equipo en todas las competiciones europeas.

La intensidad del duelo fue tal que el marcador osciló entre una máxima ventaja de 12 puntos para el Fundosa ONCE y de 7 para el Galatasaray. Y atrajo la atención de jugadores y miembros del cuerpo técnico de cuatro equipos de la Champions Cup que no estaban jugando en ese momento: Rollis Zwickau, Fundación Grupo Norte, Lahn-Dill y Santo Stefano Banca Marche.

No hubo disparidades sobre la cancha y en ningún momento se vio al ciclón del Galatasaray, lo que se debió a la buena lectura del partido realizada por el cuerpo técnico del Fundosa ONCE.

Los madrileños, conscientes de la intensidad que desarrollan los turcos, que basan su juego en la exigencia física y técnica, al límite del reglamento, anularon los puntos fuertes del Galatasaray con magistrales salidas de presión y ataques culminados sobre todo en la pintura, y llegaron a dominar el marcador durante más de 28 minutos.

La primera parte estuvo marcada por constantes parones por las reiteradas quejas del banquillo turco al trío arbitral, con una guerra psicológica en la que incluso utilizaron el problema técnico de que no había marcador de 14 segundos, percance que ya ocurrió en el partido anterior entre el Santa Lucía y el Rollis Zwickau. Esta tensión psicológica se mascó también sobre el terreno de juego.

En lo puramente baloncestístico, el Fundosa ONCE consiguió una y otra vez anular la presión a toda cancha que durante gran parte del partido aplicó el Galatasaray, lo que recordaba al gran Rollis Zwickau que plantó cara a los turcos en la final de la Champions Cup de 2009. Entonces, en la plantilla alemana estaban los polacos Piotr Luszynski y Mateusz Filipski, ahora jugadores de la escuadra otomana.

Así, aunque los turcos salían como hienas, los españoles ejecutaban las salidas de presión con balones para Bywater en el campo contrario, de manera que el Fundosa ONCE nunca cometió una infracción de ocho segundos con la bola en su propia cancha.

En el primer cuarto, el conjunto amarillo jugó mejor y Petr Tucek se encargaba, fundamentalmente, de perforar el aro contrario ante las acometidas defensivas de los otomanos. Una lectura positiva para el Fundosa ONCE es que Sofyane Mehiaoui, el base titular del Galatasaray, cometió su tercera falta personal a un minuto y medio para concluir el primer periodo. El francés, muy eléctrico como en él es costumbre, se pasaba de frenada y tuvo que sentarse en el banquillo.

Después del 20-15 del primer cuarto, se entró en un segundo periodo en el que el Fundosa ONCE tardó seis minutos y medio en encestar. A pesar de ello, se fue al descanso con cuatro puntos arriba (33-29) y con dos puntales del Galatasaray cargados de faltas personales: Özgür Gürbulak y Matt Scott.

Con la segunda parte se enterraron las batallas psicológicas del Galatasaray. Alejandro Zarzuela y Bill Latham sostuvieron al Fundosa ONCE en un tercer cuarto dominado enteramente por los españoles, con el banquillo turco silente, sin creer lo que se estaba viendo.

Ya en el último periodo, Tucek dio inmediatamente a los amarillos la máxima ventaja del partido (58-46, minuto 31), pero un parcial de 0-8 volvió a meter a los turcos en el encuentro, a poco menos de seis minutos para el final (59-58), y Luszynski, el mejor del Galatasaray, empató el duelo a cuatro minutos del último bozinazo (62-62).

Durante esos momentos, el partido se convirtió en una cuestión de azar que parecía que iba a premiar al Fundosa ONCE. Con 67-67 en el electrónico se entró en el último minuto. Dos tiros libres de Mehiaoui aventajaron al Galatasaray a 40 minutos del final (67-69), pero otros dos tiros libres convertidos por Dani Stix, al que no le tembló el pulso pese a sus 15 años, igualaron la contienda a 30 segundos (69-69).

Una canasta de Filipski volvió a situar a los turcos en ventaja a 13 segundos de la conclusión y Bywater pudo desnivelar la balanza con un triple forzado que no llegó a entrar en la canasta. Todo el Galatasaray se puso a festejar el triunfo como si hubieran ganado la misma Champions Cup.

En resumen, dignísima imagen ofrecida por el Fundosa ONCE, que le tomó muy bien la medida al juego agresivo, físico y talentoso de un Galatasaray que salió indemne a pesar de sus numerosas faltas personales y de que no dio la sensación de haber podido desarrollar su juego poderoso, salvo en momentos puntuales que lideró Luszynski.

La única laguna de los madrileños, su bajo porcentaje de acierto en tiros libres: 47% al anotar 16 de los 34 lanzamientos intentados, por el 75% de los turcos (18/24). Es decir, se escaparon 18 puntos desde la línea de 4’60 metros.

“PARTIDO DE LOS QUE HACEN AFICIÓN”

Los ocho jugadores del Fundosa ONCE que rodaron en este partido para enmarcar merecen una distinción: Petr Tucek (26 puntos y 12 rebotes), Alejandro Zarzuela (19 puntos), Terry Bywater (10 puntos y 6 asistencias), Bill Latham (8 puntos y 5 rebotes), Rafael Muiño (2 puntos y 13 asistencias), Daniel Stix (2 puntos y 1 rebote), Pablo Zarzuela (2 puntos y 1 rebote) y Daniel Rodríguez.

El entrenador del Fundosa ONCE, Abraham Carrión, señaló al concluir el encuentro que se había disputado “un partido de los que hacen afición, con un nivel altísimo, entre dos equipos que han cometido con todo lo que tienen para intentar ganar”.

“Hemos estado ahí todo el tiempo. Hemos competido, que era lo que queríamos en este partido: saber el nivel que tenemos y luchar por la victoria, y así ha sido. Hasta la última defensa hemos tenido opciones e incluso con un último tiro para ganar el partido. Quizá hemos llegado un poco cansados al final, pero hay que sentirse orgullosos y pensar ya en el siguiente partido”, explicó.

Carrión destacó que “hemos conseguido dos veces ponernos entre 8 y 10 puntos arriba y las dos veces nos han recortado. Tenemos que intentar conseguir no perder una ventaja de 10 puntos contra un equipo de estos. A ellos les ha ocurrido lo mismo: ha habido un momento (en el segundo cuarto) en que nos han remontado los 6 puntos que llevábamos de ventaja, se han puesto 5 arriba y hemos acabado ganando ese cuarto”.

JUGADOR DEL PARTIDO: Petr Tucek, con 26 puntos de valoración en 34’27” de juego (26 puntos, 12 rebotes, 1 asistencia, 6/10 en tiros libres y 10/18 en tiros de 2).

FUNDOSA ONCE 69 (20+13+23+13)

Stix (2), Alejandro Zarzuela (19), Muiño (2), Tucek (26) y Bywater (10) –cinco inicial– Rodríguez, Pablo Zarzuela (2) y Latham (8).

GALATASARAY 71 (15+14+17+25)

Seda Kinali, Gurbulak (9), Mehiaoui (10), Gümüs (10) y Filipski (11) –cinco inicial– Luszynski (26), Knowles (1), Scott (2), Ar (2), Gundogdu, Boz y Seyran Orman.

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