La rotación de treses del Fundosa ONCE tumba al Lahn-Dill

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El Fundosa ONCE terminó su primer día de la Champions Cup con el buen sabor de boca de derrotar al Lahn-Dill (Alemania) por 70-83, con lo que mantiene todas sus aspiraciones de conseguir el pase para las semifinales si vence mañana al Santo Stefano Banca Marche (Italia), a partir de las 12.30 horas.

 Champions Cup
2º jornada (3/5/2013)
Lahn-Dill 70 – Fundosa ONCE 83
Parciales: 10-15; 19-21; 18-18; 23-29

Fundosa ONCE
Fundosa ONCE

Fundosa ONCEAdemás, noqueó por primera vez en su historia al conjunto germano, el más laureado del torneo, dueño de cinco títulos, y vigente campeón de la competición. Y lo hizo con la rotación de tres treses (los hermanos Alejandro y Pablo Zarzuela, y Carlos Vera), más Daniel Rodríguez y Terry Bywater, en toda la segunda parte, y con anotación de los nueve jugadores que compitieron.

Con menos de dos horas de descanso después del formidable esfuerzo físico del primer partido, que acabó con una derrota muy dulce contra el Galatasaray (69-71), los madrileños volvieron a jugar, esta vez en la cancha principal del Pabellón Polideportivo Pisuerga de Valladolid, con capacidad para 6.800 espectadores y escenario habitual de los partidos de casa del Blancos de Rueda Valladolid, equipo de la Liga Endesa.

Al igual que en el duelo contra el Galatasaray, la mayoría de los testigos en las gradas vestían de amarillo. Los aficionados del Fundosa ONCE no dejaron de animar a sus jugadores durante los 40 minutos.

Se trataba de una auténtica final para los dos clubes, perdedores en sus primeros partidos, pues agachar la cabeza derrotado supondría despedirse definitivamente de las semifinales.

El Lahn-Dill llegó a Valladolid con la vitola de ser el flamante campeón de la Bundesliga y de la Copa alemana, el mismo palmarés logrado por el Fundosa ONCE esta temporada en España.

El encuentro nada tuvo que ver con el del Galatasaray, ya que ambos conjuntos jugaron y dejaron jugar, con transiciones rápidas y un baloncesto vivo que se decidió en el acierto en los lanzamientos a media distancia.

LAHN-DILL CON MENOS MARCHAS

La escuadra teutona en ningún momento recordó a la los últimos nueve años. Las bajas de dos estrellas como Joey Johnson y de Steve Serio no se notaron en las competiciones alemanas, pero sí en Europa. El Lahn-Dill, con el británico Joe Bestwick como único rutilante fichaje e inmerso en una renovación generacional que le ha llevado a ser el club más joven de la Champions Cup, dio la sensación de rodar con varias marchas menos de velocidad que en los últimos años. Además, por primera vez desde 2004 se apeará del podio de la principal Copa de Europa.

Tampoco recordó al Lahn-Dill de antaño el hecho de que Michael Paye no ejerciera casi en ningún momento de base y dejara esta faceta fundamentalmente a Jan Haller. El estadounidense jugó como un alero con absoluta libertad, a lo Steve Serio.

El Fundosa ONCE siempre lideró el marcador, salvo en dos empates iniciales, y alcanzó su máxima ventaja con el 70-83, gracias a un galáctico triple de Bywater. Pero, a pesar de todos estos detalles, no las tuvo todas consigo hasta los últimos tres minutos y medio, después de que una canasta de Bestwick llevara la incertidumbre en el luminoso (64-66).

Antes de todo ello, Abraham Carrión apostó por el quinteto inicial similar al del partido contra el Galatasaray: Daniel Stix, Pablo Zarzuela, Rafael Muiño, Petr Tucek y Terry Bywater. Esta vez, Alejandro Zarzuela no fue de la partida.

El juego del Fundosa ONCE fue un canto a la colectividad desde el primer momento, con todos sus hombres capaces de anotar y de sellar la pintura en defensa. Únicamente Paye y Bestwick mantenían a flote a los alemanes con canastas a media distancia. Así fue en la primera parte, con ventajas para los españoles que llegaron como mucho a los siete puntos, y que, como un acordeón, se agrandaban y se achicaban en un toma y daca persistente.

Tras el 47-54 del descanso, Carrión optó por sacar a la cancha la rotación de treses y la mantuvo hasta el final, mientras que el entrenador teutón, Nicolai Zeltinger, ordenaba su primer cambio del encuentro mediado el tercer cuarto, cuando entraron el talentoso juvenil Thomas Böhme y Annabel Breuer, ésta en el Lahn-Dill desde el pasado mes de diciembre.

La rotación de treses permitía al Fundosa ONCE ganar en altura, con cuatro hombres altos, y, a la vez, en dinamismo. Sólo Paye replicaba esta apuesta. Pero en la mitad del último cuarto “despertó” Bestwick, ausente varios minutos antes, con sus habituales tiros exteriores, y metió al Lahn-Dill en el partido.

Con 64-66 a falta de 3’26”, Carrión solicitó un tiempo muerto que dio sus frutos porque el Fundosa ONCE supo jugar mejor los compases finales, a ritmo de tiros libres ejecutados por los Zarzuela, Bywater y Vera. El británico puso la guinda al pastel con un triple inverosímil desde ocho metros.

En el apartado estadístico, del Fundosa ONCE sobresalieron Bywater (37 puntos y 6 rebotes), Alejandro Zarzuela (14 puntos) y Pablo Zarzuela (12 puntos), aunque hay que señalar que los nueve jugadores que compitieron lograron alguna canasta. Paye replicó sin éxito a Bywater, con 33 puntos y 10 asistencias.

Al finalizar el partido, Abraham Carrión se mostró “muy contento” de haber resuelto con victoria “un partido muy duro y complicado, después de haber perdido antes como perdimos”. Esta vez, estaba enfrente “un equipo que sabe jugar y que quizá no exige tanto físicamente como el Galatasaray, pero sabe jugar muy bien y aprovechar sus opciones. Por algo son los actuales campeones”.

Carrión explicó su apuesta con la rotación de treses: “Estábamos viendo que ellos nos estaban haciendo bastante daño con sus tres hombres grandes. Queríamos que siempre hubiese un cuatro hombre grande cuando llegáramos a las ayudas. Contra el Galatasaray no hemos utilizado esta rotación, que la hemos empleado durante toda la temporada y nos ha dado buenos resultados. Era una opción que teníamos guardada en la recámara y nos ha salido bien”.

El técnico jerezano señaló que, “evidentemente”, el Lahn-Dill acusa las bajas de Johnson y Serio, si bien apuntó que “es un equipo que sigue jugando muy bien”. “No tiene jugadores tan desequilibrantes como años anteriores, pero Bestwick esta mañana hizo un partido bastante completo y Paye está a un enorme nivel. Es un equipo que tiene las cosas muy claras”, señaló.

Respecto del partido de mañana por la mañana, Carrión apuntó que será “otra final”. “Estamos donde queríamos, dependemos de nosotros mismos. Si ganamos, estaremos en las semifinales, así que ahora toca descansar y sólo pensar en mañana. Lo de hoy no cuenta, sólo cuenta ganar al Santo Stefano”, concluyó.

JUGADOR DEL PARTIDO: Terry Bywater, con 34 puntos de valoración en 40’00” de juego (37 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 8/10 en tiros libres, 10/14 en tiros de 2 y 3/9 en triples).

LAHN-DILL 70 (10+19+18+23)

Bestwick (18), Paye (33), Haller (2), Löhmann y Köhler (5) –cinco inicial– Gündert (2), Zwerger, Annabel Breuer y Böhme (10).

FUNDOSA ONCE 83 (15+21+18+29)

Stix (2), Pablo Zarzuela (12), Muiño (4), Tucek (2) y Bywater (37) –cinco inicial– Rodríguez (2), Vera (5), Alejandro Zarzuela (14) y Latham (5).

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