Cita a ciegas con la historia

0
2
  • Cita a ciegas con la historiaEl nadador paralímpico Enhamed Enhamed disputa este sábado el ironman de Lanzarote, el más duro del circuito
  • Compite con un guía
  • Puede convertirse en el primer ciego español en acabar un ironman

marca.com – «El universo está hecho de historias, no de átomos», escribió la poetisa americana Muriel Rukeyser. Hace unos días, Enhamed Enhamed copiaba esta frase en su perfil de Twitter. La suya es una historia de superación, de barreras que caen con cada brazada, de límites que se difuminan con cada pedalada, de retos por lograr a cada paso.

Enhamed

«El circuito es brutal, mucho más duro de lo que esperaba»

El penúltimo -porque a finales de julio subirá al Kilimanjaro- tendrá lugar este sábado en Lanzarote. Le esperan 3,8 kilómetros nadando en el mar, 180 en bicicleta y 42,195 corriendo, es decir, un ironman, el más duro del circuito. «Es brutal, mucho más duro de lo que esperaba. Cuando fuimos por primera vez en marzo había vientos de 40-45 kilómetros por hora y en las subidas, entre el peso de ambos más el del tándem -entre los tres unos 170 kilos- y el viento de cara, no superábamos los ocho kilómetros por hora», cuenta Enhamed a MARCA.

Andreu AlfonsO

«Enhamed se adaptó rápido al entrenamiento de ultrarresistencia»

«El tándem es muy duro de mover cuesta arriba porque se suma el peso de los dos, pero no la fuerza», añade Andreu Alfonso, que será el que ejerza de guía de Enhamed. El fuerte viento y la orografía del tramo en bici, que equivale a una etapa de montaña de cualquier gran vuelta, convierten este ironman en una prueba de resistencia casi extrema con un desnivel acumulado de 2.550 metros.

«Las dudas con Enhamed eran relativas porque al ser velocista en natación había que ver cómo se adaptaba su metabolismo a un entrenamiento de ultrarresistencia, pero desde el principio fue muy bien», cuenta Andreu, que ha competido en triatlón durante más de dos décadas.

No montaba en bici desde que se quedó ciego con 8 años

Durante siete meses, Enhamed se ha preparado a conciencia. Había mucho que hacer, ya que no había montado en bici desde que se quedó ciego con ocho años por un desprendimiento de retina. La parte de ciclismo la ha preparado, sobre todo, con un rodillo en casa, ya que el tándem les llegó en marzo. «Lo que más he tenido que trabajar es la técnica del atletismo porque había días que no podía ni andar».

EL DATO

2.550 metros de desnivel acumulado deberá salvar Enhamed

El máximo que ha corrido hasta la fecha Enhamed es 22 kilómetros, poco más de la mitad de lo que le espera en Lanzarote. «Los nadadores tienen sus tobillos blandos y hay que ir con cuidado en el trabajo de carrera. Hizo mucha cinta para fortalecerlos y después ya empezamos en pista y asfalto», explica Andreu.

Nueve medallas paralímpicas en natación

La natación es otra historia. Con nueve medallas en Juegos Paralímpicos -cuatro oros, dos platas y tres bronces-, Enhamed va sobrado. «No es igual nadar para un 50 libres, donde un mínimo fallo cuenta, que en aguas abiertas», dice. Lo hará, además, atado a su guía por la rodilla con una goma elástica muy resistente que se tensa cuando hay que girar hacia la izquierda, el lado por el que nada Andreu y hacia donde se hacen los virajes.

Por qué dejó la natación

Enhamed ha hecho a la semana unos 15 kilómetros de natación, entre 12 y 14 horas de rodillo y 40 km de carrera. Admite que lo más duro ha sido entrenar algunas fases solo porque por ese motivo aparcó la natación. «Estaba muy harto de la individualidad de ese deporte. Una de mis grandes motivaciones en el ironman es que lo hago con otra persona y sientes que no puedes fallar. Además, se ha involucrado muchísima gente y lo mejor es sentir el contacto directo con ellos», insiste.

El camino hasta llegar aquí ha sido muy duro y en más de una ocasión reconoce que se le pasó por la cabeza tirar la toalla. «Pensaba: ‘¿quién me manda a mí meterme en esto?’». Pero tras los momentos complicados llegaba la satisfacción de ver que el esfuerzo tenía sus frutos.

Enhamed

«No lo hago para demostrarme a mí mismo que se puede. Eso ya lo sé»

Han sido muchos los que le decían que estaba loco. «Pero yo no lo hago para demostrarme a mí mismo que se puede. Eso ya lo sé. Cualquier persona puede hacerlo si se entrena lo suficiente. Para mí el reto han sido los meses previos. La vida consiste en disfrutar. Si has llegado a tu límite en algo, tienes que plantearte otro nuevo», dice. Y eso es lo que hizo.

Su objetivo mañana es acabar el ironman «corriendo, no andando». Si cruza la línea de meta se convertirá en el primer invidente español en lograrlo. Enhamed tiene una cita con la historia.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí