Enhamed Enhamed: «Considero que ha sido una gran fortuna el quedarme ciego».

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    Enhamed, ciego desde los ochos años, está considerado el mejor deportista paralímpico de la historia.

    laopiniondemurcia.es – Con tan solo 27 años, ha logrado numerosas medallas en un sinfín de títulos. Ahora se dedica a transmitir su conocimiento y experiencia vital, y hoy lo hará en Murcia, a través de la Asociación de Famosos y Deportistas contra el Cáncer (Afadeca). El deportista y coach canario ofrece hoy una conferencia en Cajamurcia que organiza la asociación Afadeca.

    Enhamed Enhamed (Las Palmas de Gran Canarias, 1987) se quedó ciego debido a un desprendimiento de retina y, lejos de considerarlo un problema, aprovechó su debilidad para hacerse más fuerte. Y lo consiguió. A partir de los 13 años, la natación se convirtió en su prioridad, lo que le llevó a ganar numerosas competiciones de diversa índole, pero de lo que realmente se siente orgulloso es de «ganarle a la ceguera».

    Al finalizar los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008, donde logró cuatro medallas de oro, decidió compartir sus aprendizajes y experiencias en seminarios, conferencias y entrenamientos privados, como coach deportivo y ejecutivo. La Asociación de Famosos y Deportistas contra el Cáncer (Afadeca) lo trae hoy a Murcia para impartir la conferencia Vivir: cada día cuenta, dentro del ciclo Sí podemos al cáncer, donde adaptará sus conocimientos sobre motivación personal a esta y otras enfermedades.

    Es usted un deportista de élite con numerosas medallas a sus espaldas, pero ¿cuál es el de mayor de sus premios?
    El aprendizaje que he hecho sobre mí mismo durante mi carrera deportiva. Pero si tuviera que elegir uno, sería mi primera medalla de oro en los juegos de Pekín 2008.

    ¿Qué es la vida para una persona que ahora es ciega, pero que podía ver hasta los ocho años?
    Igual que para cualquier otro. Simplemente afronto desafíos diferentes. El hecho de ser ciego no es una pérdida sino un cambio de circunstancias.

    ¿Qué es lo que le llevó lanzarse a la piscina?
    Todos mis amigos del colegio sabían nadar menos yo y, puesto que se reían de mí como niño de nueve años que era, no me quedaba más remedio que lanzarme.

    Siempre se ha dicho que el deporte es la mejor medicina para solucionar los problemas y para superarse a uno mismo. Usted lo ha demostrado con su palmarés y con su ejemplo, pero ¿en algún momento se ha visto debilitado?
    Me he visto en situaciones difíciles que me podrían haber hecho pensar que todo estaba en mi contra, pero no considero que eso sea estar debilitado. El único poder real que tenemos es el de cómo queremos afrontar las circunstancias. Todo lo demás son excusas.

    Y en esos momentos, ¿qué le ha llevado a salir adelante?
    Siempre he tenido claro que en el momento en el que inicio algo, he de continuar hasta el final. Así que ya que estábamos metidos en faena y más valía hacerlo con la cabeza alta.

    ¿Cuál era su rutina deportiva?
    Cuando era nadador entrenábamos 7 horas diarias. Sólo se descansaba un día a la semana y quizás tuviéramos dos o tres semanas de vacaciones al año. Ahora mismo mis metas son diferentes, por lo que mi entrenamiento ha cambiado drásticamente.

    Hoy hablará de motivación personal sobre una enfermedad como es el cáncer, gracias a Afadeca. ¿Cuáles son los pilares básicos para llevar la dolencia?
    No hay recetas mágicas para nada en esta vida, pero lo cierto es que no somos esclavos de nuestras circunstancias. Nada de lo que ocurre a nuestro alrededor determina qué somos ni qué podemos hacer. Sí es cierto que lo condiciona, pero jamás es algo determinante. Por lo que hemos de aprender a darle un nuevo significado a todo lo que nos ocurre. Fue lo que tuve que aprender por mí mismo durante estos años y ahora, a día de hoy, el hecho de haberme quedado ciego considero que ha sido una gran fortuna. Ya que tengo muy claro que yo no perdí la vista sino que gané la ceguera.

    A veces los avatares de la vida nos llevan a olvidarnos de nosotros mismos, de quienes somos, de lo que somos capaces de conseguir y nos sentimos débiles. ¿Qué consejos puede darnos cuando lleguen esos momentos y cuál es el camino a seguir?
    Cuando afrontamos una enfermedad o evento que parece que seguirá con nosotros no importa lo que hagamos por el momento, es imprescindible que cuidemos nuestra salud emocional. Habitualmente se cree que si tienes una buena salud emocional y eres feliz, nunca experimentas emociones negativas, lo cual no es cierto. Si nos bloqueamos a sentir determinadas emociones, estamos bloqueando la posibilidad de vivir otras. Una buena salud emocional es saber utilizar nuestras emociones como lo que son, energía para nuestro día a día. Son nuestras señales para actuar. Por lo que en situaciones difíciles necesitamos de un entorno que propicie esa salud emocional. La negación, el enfado o la tristeza son útiles, pero no podemos vivir en ellas. La alegría, la esperanza o el amor pueden ser enormes ayudas. Dicho lo cual, es importante recordar que el amor a nosotros mismos incluye respetarnos cuando nos dé un bajón e incluso cuando perdamos el norte.

    ¿Todos los objetivos son alcanzables? ¿Cómo podemos lograrlos?
    Una de las cualidades del cerebro es buscar las metas que nos hemos propuesto. Saber formular nuestras metas y convertirlas en algo cercano y a corto plazo puede ser una gran ayuda. Cuando trabajo con mis clientes de coaching les enseño la fórmula que a mí me, ha ayudado a lograr mis objetivos. Afortunadamente, no todos son alcanzables puesto que si así fuera dejaríamos de tener esa bendita insatisfacción permanente que es la que nos hace crecer.

    Siempre he pensado que todos llevamos una estrella dentro y que al final nuestra tarea en la vida es tratar de que su luz nunca se apague. A veces es complicado hacerlo, ¿pero de qué manera se lo ocurre que podemos lograrlo?
    Necesitamos confiar en que nuestro potencial es real aunque no veamos los resultados en este instante. Para eso es importante que nos rodeemos de personas de calidad, que nos aporten aquello que nosotros no tenemos.

    Además de sus logros y su valentía en la vida, le hace más grande aún su juventud. ¿Qué es lo que ha aprendido a sus 27 años? ¿Qué pretende transmitir?
    Una de mis mayores creencias o pilares es que tenemos la capacidad de aprender lo que sea si nos tomamos el tiempo y la dedicación para ello. Por lo que he vivido hasta el momento, se puede aprender tanto de los libros como de las personas y en ese sentido he sido muy afortunado, ya que me he encontrado con gente que me ha dado mucho más de lo que creen. Lo que verdaderamente quiero transmitir es que hemos venido a vivir nuestra vida. Vivirla con la intensidad que podamos. Esta vida no se vive en el futuro cuando tenga esto y lo otro ni en el pasado, sino en el día de hoy. Cada día de nuestra vida cuenta, porque es lo único que tenemos. Y lo único que nos impide vivir nuestra vida de forma intensa es lo que tenemos entre las orejas. Saber mirarnos a nosotros mismos y trabajar con lo que tenemos para seguir creciendo es vital para vivir una vida plena.

    No quiero terminar esta entrevista sin decir que ha venido a Murcia de manera totalmente gratuita. Gracias.
    El placer es mío. Desde que conocí la Asociación y sobre todo a María Ángeles Guillén y Laura Carmona he querido colaborar en la medida de mis posibilidades. Las organizaciones no las hacen ni los nombres ni los objetivos, sino las personas que las dirigen e impulsan. Es un honor para mí formar parte de algo que realmente tiene impacto en la vida de otros.

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