Odisea de Albert Llovera en la segunda etapa del Dakar

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En la jornada de ayer surgieron problemas con los mandos especiales del vehículo

El piloto analizando el recorrido de la etapa
El piloto analizando el recorrido de la etapa

dxtadaptado.com. Cuando parecía que la normalidad había llegado al Dakar 2016, Albert Llovera-Charly Gotlib-Jaromir Martinec tuvieron una jornada muy complicada.

En los aproximadamente 700 km que separan la localidad de Villa Carlos Paz y Termas del Río Hondo, surgieron problemas en los mandos especiales que utiliza Albert para pilotar el Tatra Jamail T163 número 521.

En esta segunda jornada de competición, la lluvia dejó de ser un problema para los participantes de la categoría camiones y el calor parecía el único obstáculo a batir. No obstante, Llovera y sus compañeros tuvieron que lidiar con problemas de mayor nivel.

Después de superar con relativa normalidad el primer control de paso de la jornada, los mandos del acelerador y frenos hicieron que el Tatra fuera muy complicado de pilotar.

En palabras de Albert: «Desde el primer día el acelerador se enganchaba un poco y los frenos iban muy duros y exigían mucho esfuerzo a mis brazos. Los mandos, que funcionaban perfectamente, perdieron algo de efectividad cuando el equipo los trabajó para que fueran más suaves».

A pesar de todo siguieron adelante, perdiendo tiempo, pero superando los contratiempos que iban surgiendo. Pasaron el segundo control de paso de la etapa con más de tres horas perdidas pero el objetivo era llegar a la asistencia de Termas de Rio Hondo: «Nos salimos rectos en un par de curvas y por motivos de seguridad decidimos que pilotara Charly desactivando los mandos. Los problemas no acabaron, tuvimos un conato de incendio en una rueda trasera, al quedarse enganchados los frenos. Con la ayuda de nuestra asistencia (Team Boucou los compañeros de Jordi Ginesta) lo pudimos apagar».

Después de prácticamente 14 horas en el camión, Albert afirmaba que: «Sin duda el esfuerzo pasa factura y ahora mismo estoy muy cansado pero con ganas de que nuestros técnicos puedan empezar a trabajar en el camión, intentaré llamar al Tonino (Guidosimplex) para que nos ayude, y salir a la etapa siguiente aunque sea sin dormir. A pesar de que he podido pilotar muy poco (unos 50 km) me ha gustado, el Tatra es divertido de pilotar. Desde tan arriba todo se controla mejor».

La tercera etapa, entre Termas de Río Hondo y Jujuy, tendrá un recorrido idéntico para todas las categorías. Será en total 663 km de los que 314 km serán cronometrados.

Para los pilotos del Tatra Jamail T163 número 521 el reto continua. Llovera espera poder salir y pasar la noche de Reyes descansando en el bivouac de San Salvador de Jujuy.

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