El conjunto madrileño llega con la moral por las nubes tras vencer a los vascos en la final de la Copa del Rey.
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Menos de una semana después, Bidaideak Bilbao y CD Ilunion vuelven a verse las caras. Tras la final de la Copa del Rey que volvió a llevarse el equipo madrileño, ambos conjuntos se miden esta vez en la 14ª jornada de la División de Honor de baloncesto en silla. Los bilbaínos, colíderes, reciben en Txurdinaga a los madrileños con aires de revancha y con ganas de reivindicarse tras el golpe copero.
El equipo bizkaino no podría ofrecer nada mejor a su fiel afición que una victoria sobre el sempiterno campeón, pero, desde luego, si se tiene en cuenta que Ilunion se encuentra en un magnífico nivel de juego como demostró en la Copa, la empresa será más que difícil.
Sin embargo, esta temporada Bidaideak ya sabe cómo derrotarlos, puesto que en noviembre se impusieron a domicilio. Aunque bien es cierto que Ilunion ha mejorado mucho y que el retorno del gigante Rodney Hawkins ha dado opciones interiores de gran valor a su cuerpo técnico, pero no lo es menos que Bidaideak tiene recursos suficientes como para poder echar el pulso a los madrileños y no perderlo.
Para ello precisará que su juego fluya por el parqué de Txurdinaga, de la forma que le ha llevado a su imbatibilidad en la Liga en las últimas 11 jornadas. Si los vascos son capaces de presionar como ha sido hábito en ellos en los últimos encuentros de la competición liguera, si pueden hacerse con la pintura, si los lanzadores del equipo encuentran momentos dulces y si Asier García dicta una nueva lección de dirección total, desde luego que los puntos pueden quedarse en casa.
Enfrente tendrá a un Ilunion henchido de confianza y que cuenta con jugadores como Terry Bywater, cuya actuación fue prodigiosa en la final de Valencia, Hawkins, los hermanos Pablo y Ale Zarzuela o Bill Latham, que aportan mucho peligro en el juego interior.
Ilunion acude con todo su plantel y, seguro, con ganas de volver a ganar a los bilbaínos y así cazarles en la clasificación general. Por su parte, Bidaideak saldrá a su feudo con la idea clara de dar una alegría a su afición y poder alcanzar el liderazgo absoluto de la Liga. Para ello, Esteban Nuñez podrá contar con toda su plantilla, a la que ha tenido que sumergir en una bañera de autoestima durante toda la semana para restañar las heridas de la Copa.
