El alicantino sube al podio en salto de longitud T13 con 7.04 metros, que supone mejor marca personal. Sara Andrés se mete en la final del 100 T64 con récord del mundo (12.90 segundos).
Jesús Ortiz / dxtadaptado.com
Con la primera luz del día pisaba la pista del estadio Dubai Club for People with Determination, llegaba fuerte a la competición, con ambición y convencido de sus opciones para estar en el podio. Con muelles en las piernas, Iván Cano ha vuelto a superarse tras conquistar el bronce en salto de longitud T13 (atletas con deficiencia visual) en el Mundial de atletismo. Una medalla que también le otorga un pasaporte para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Llegó al tartán, se quitó la ropa de calentamiento, arrancó su veloz carrera, unos 20 apoyos hacia la tabla y en el primer salto, con viento en contra, voló hasta 6,74 metros que le metían de lleno en la pelea por las preseas. En el segundo intento no le fue mejor y se quedó en 6.58 metros, pero a partir de entonces creció su rendimiento en el concurso. En el tercer salto se fue hasta los 6.76 y en el cuarto hasta 6.97 metros.
Lo mejor estaba por llegar. En el quinto, una carrera veloz por el pasillo del estadio dubaití y una batida potente dibujaron el brinco explosivo del ‘saltamontes’ español hasta los 7.04 metros, que supone mejor marca personal, superando su anterior registro por dos centímetros. Durante ese momento se situó primero, pero el el uzbeko Bekjon Chevarov (7.23 metros) y el estadounidense Isaac Jean-Paul (7.18) le superaron. Blanco lo intentó en el último salto, pero se quedó en 6.81.
«Ha sido un concurso en el que me lo he pasado súper bien, de los mundiales que llevamos ha sido la prueba de longitud con más nivel que ha habido, la gente se va profesionalizando y son buenas noticias. Estoy bastante contento no solo con la medalla, también con la marca que he hecho, que es récord de España. Lo importante es que me da esa plaza tan ansiada para los Juegos, la manera de afrontar la temporada siguiente será diferente sabiendo que vamos a asistir a la gran cita, donde daré lo máximo. Espero seguir en la brecha y poder traerme a España muchos más éxitos», ha explicado.
Gran actuación del alicantino, que a sus 24 años logra su segunda medalla en un Mundial, ya que la primera la consiguió en 2015 también en el Golfo Pérsico, una plata en Doha. Engorda así un palmarés en el que figura el oro europeo conquistado el año pasado en Berlín. Este resultado le da una dosis de confianza y seguridad para preparar Tokio 2020, donde aspira a colarse de nuevo entre los mejores.
En la jornada matinal brilló otra española, Adi Iglesias, que ya conquistó la plata en los 100 metros T12 y ahora va a por otra presea en los 200 metros. La gallega estará esta tarde en la final tras obtener el segundo mejor tiempo de las semifinales con 24.45 segundos, que además es marca personal.
También ha destacado Sara Andrés Barrio, que se metido en la final de los 100 metros T64 (dobles amputadas) tras batir el récord del mundo de su categoría con 12.90 segundos. Un día después de la descalificación en los 400 metros T11, prueba en la que eran los favoritos al oro, Gerard Descarrega y Guillermo Rojo han pasado a las ‘semis’ con 11.47, mejor marca personal. Por su parte, Martín Parejo y Mark Ujakpor se han quedado fuera con 11.80.