eluniverso.com – Tienen entre el 25% y el 70% de discapacidad intelectual. La menor tiene 13 años y el mayor 42. De los 51 competidores, más del 70% son de escasos recursos económicos. Es la representación de Ecuador que consiguió por primera vez 70 medallas (25 de oro, 26 de plata y 19 de bronce) en los juegos mundiales que se desarrollaron en Grecia del 25 de junio al 4 de julio.
En esta ocasión y con tres deportistas más, el seleccionado superó el número de preseas logradas en Shanghái, China, en el 2007, que fueron 44 (14 de oro, 13 de plata y 17 de bronce). Ahora, los representantes de Ecuador impusieron también un récord mundial en los 100 metros estilo mariposa en natación y se adjudicaron el primer lugar en la media maratón.
“Para mis papis”, “Para mi familia”, “Voy a conseguir otra (medalla)”. Eran frases que repetían en cada jornada los participantes, mientras escuchaban los gritos de ánimo de sus compañeros, cuentan miembros de Olimpiadas Especiales del Ecuador, agrupación que hace 31 años entrena a deportistas con discapacidad intelectual, como la Special Olympics International (Olimpiadas Especiales Internacionales), organización deportiva estadounidense a la que está adscrita.
Alejados casi un mes de sus padres, porque se concentraron en Quito desde el 12 de junio para completar el último circuito del entrenamiento (seis en total desde enero hasta junio), los 51 deportistas viajaron sin sus familiares a Grecia para competir en ocho disciplinas distintas como natación, fútbol, tenis, gimnasia, atletismo, ciclismo y pesas. Los gastos de participación y preparación los cubrió la organización nacional mediante auspicios (más de $ 400.000 costó la intervención).
La alegría y la timidez marcaron a deportistas como Jorge Jaime (récord mundial de natación con 1m16s08ms) y Johanna Delgado (obtuvo 4 medallas de oro), quienes fueron parte de los destacados en las olimpiadas, que no establecen un medallero oficial porque prevalecen valores, como el logro personal.
Ambos, al igual que muchos de sus compañeros, han tenido que buscar trabajos ocasionales para subsistir. Jaime es instructor de natación y gana $ 7,50 al mes por estudiante que reciba. Y Delgado trabaja en un laboratorio clínico además de entrenar su deporte favorito: las pesas.
