Una olimpiada de humanidad

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Niños, ancianos y personas con capacidades diferentes participan en una animada olimpiada intergeneracional

Una olimpiada de humanidad - salamanca24horasSalamanca24horas – Ni edades, ni problemas físicos o intelectuales. Ninguno de esos impedimentos pudo con la ilusión de los participantes en la primera olimpiada intergeneracional de Santa Marta de Tormes en la que, repartidos en ocho equipos, se mezclaron niños, jóvenes y personas con capacidades diferentes procedentes de Asprodes, Aspace, Insolamis y el Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física (CRMF). Junto a ellos, alumnos de los colegios locales Martín Gaite, San Blas y Miguel Hernández y las personas mayores que residen en la residencia Ballesol se atrevieron con baloncesto, petacos, rayuela, ‘7 y media’, aros o Boccia, un deporte paralímpico que explora los límites y capacidades de quienes lo practican.
El resultado era lo de menos aunque, desde las gradas y pompón en mano, se escuchaban gritos de ánimo a algunos de los participantes. Independientemente de cómo fueran las cosas, a ninguno se le borraba la sonrisa de la cara. El principal logro no era acertar con la canasta u obtener la puntuación más alta sino el hecho de conocer otras realidades que conviven con nuestro día a día.

Quizá por el hecho de que, cada uno en su ámbito, niños, ancianos y personas con discapacidad gozan de protección permanente; quizá por la posibilidad de poder ser ellos por un día los encargados de coordinar y organizar el entorno, la compenetración entre los integrantes del grupo era máxima sin reparar en ningún instante en los detalles que los diferencian. Por el contrario, cada participante aprendía de su compañero de equipo.

Esta iniciativa eminentemente integradora tiene su origen en la relación de los mayores de Ballesol con alumnos de algunos colegios santamartinos. La satisfacción de esos primeros encuentros propició que con la ayuda de instituciones públicas y privadas -caso del Centro Comercial El Tormes o del Ayuntamiento de Santa Marta- se plantearan ampliar la idea y potenciarla. La implicación vivida este lunes en el pabellón transtormesino sugiere que podríamos estar ante la primera de muchas citas similares. “Si se logra que haya continuidad en el tiempo, la labor integradora se potenciaría exponencialmente”, reconocía uno de los organizadores convencido de que este es otro de esos necesarios pasos hacia la normalización social.

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