El encierro en Italia de Jordi Ruiz, el artillero del basket español en silla

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Partido de grupo contra Japón con victoria de la selección Española de Baloncesto en silla

El base catalán, que lidera al Santo Stefano Sport, campeón de Liga, cuenta cómo está viviendo el confinamiento por la crisis del coronavirus.

Jesús Ortiz / dxtadaptado.com

Jordi Ruiz atravesaba por uno de los mejores momentos de su carrera, vertía su talento y perforaba el aro rival en cada cancha que pisaba para liderar a su equipo, el Santo Stefano Sport, en la Liga de Italia de baloncesto en silla de ruedas. Hasta que el coronavirus golpeó con dureza al país transalpino y obligó al confinamiento de toda la población. Tres semanas lleva encerrado en casa y aún cree que están lejos de vislumbrar la luz al final del túnel (rozan los 11.000 fallecidos y los 100.000 contagiados). “El fin de la cuarentena se fijó para el 3 de abril, pero se alargará, el Gobierno habla del 18 de abril. Está siendo muy duro, aunque solo existe esta forma de proseguir, no hay otra manera de frenarlo”, dice.

Al base catalán, una de las referencias de la selección española, el estallido de la pandemia le pilló por sorpresa. “Los primeros días era todo bastante desconcertante, los acontecimientos se precipitaban rápidamente y prácticamente no tenías tiempo de asimilarlos. Cuando nos dimos cuenta, el campeonato se había suspendido y la cuarentena había empezado”, relata. En más de una ocasión se le pasó por la cabeza regresar a España, “pero al final no era solo un problema de Italia, así que lo más sensato era permanecer donde estaba”.

Jordi Ruiz con el Santo Stefano. Fuente: FIPIC

Junto a varios compañeros del equipo vive en apartamentos de la zona turística de Porto Potenza Picena, en la provincia de Ancona. “Esta región no es de las más pobladas, no hay grandes núcleos urbanos así que es más fácil aislarla, al contrario de lo que ocurre en el norte del país donde el número de contagios es mucho más elevado. Aquí la gente se lo tomó en serio desde el minuto uno, vivo justo al lado del mar y el paseo marítimo, que siempre ha estado abarrotado de personas corriendo, está desierto”, cuenta Ruiz, que solo sale a la calle para hacer la compra.

Al jugador de Terrasa, que aplica a rajatabla el #IoRestoACasa, le sorprende “ver las medidas que tomaban en Italia, incluso nos quedábamos en casa por precaución antes de anunciarse el confinamiento y, sin embargo, en el resto de países afectados, como España, no seguían la misma línea. Hablaba con mis amigos y no entendía como no aplicaban las mismas medidas antes”.

Entrenos en casa

El artillero español, acostumbrado a realizar numerosos lanzamientos en cada entrenamiento, echa mucho de menos competir, la pista y el balón, aunque intenta aprovechar los recursos de los que dispone para ejercitarse. “Trato de hacer un ‘workout’ a diario para mantener la forma física lo mejor posible, pero como jugador de basket, el no poder trabajar con la silla de juego y con una canasta, te limita”, lamenta.

Ruiz aprovecha el tiempo libre para hablar cada día por videollamada con sus padres y familiares, jugar al ‘Call of Dutty’ con su compañero de selección David Mouriz, leer libros y ver por Internet partidos de baloncesto en silla “para analizar a mis rivales. Ahora estoy viendo los encuentros que disputamos en los Juegos Paralímpicos de Río 2016”, donde España se colgó una histórica medalla de plata. El base catalán también fue uno de los protagonistas en el último logro de la selección, la plata en el Europeo de Polonia del año pasado.

Este curso estaba brillando con el Santo Stefano, escuadra que lideraba la Liga italiana, con un promedio de 23,3 puntos y 6,4 asistencias, llegando incluso a anotar 45 puntos en un partido frente a Porto Torres. “Más allá de los números, estaba siendo muy importante dentro del equipo, contaba con muchos minutos y mucha responsabilidad, eso te obliga a tratar de dar cada día la mejor versión de ti mismo. Lamentablemente no sabremos hasta dónde podía haber llegado el equipo porque la federación decidió enviar la Final Four de Copa a octubre y canceló de forma definitiva el campeonato con tres jornadas de liga regular por disputarse”, explica.

Con Santo Stefano, uno de los conjuntos más antiguos del país, se proclamó campeón de Liga en 2019, la primera en la historia del club. Anteriormente había jugado un año en Padova y cuatro temporadas en el Briantea84 Cantú, consiguiendo varios títulos. En España ha pasado por equipos como el CEM L’Hospitalet, Barça, Bilbao, Amivel y CD Ilunion. Y ha vestido la elástica de la ‘ÑBA sobre ruedas’ en 125 ocasiones, siendo su mayor premio la plata paralímpica de Río 2016. El siguiente gran reto que afrontará con España serán los Juegos de Tokio, aplazados para 2021 por la pandemia del Covid-19.

“Aunque es dolorosa, es una decisión comprensible dada la situación global. Más allá de los problemas de calendario que tendrá cualquier deporte, no creo que nos afecte. En la selección tenemos una mezcla de jugadores con mucha experiencia y otros con menos, pero que llevan muchos años compitiendo al máximo nivel, estoy seguro que todos mis compañeros y el staff técnico ya tienen Tokio 2021 en la cabeza y no ven la hora de empezar a competir. Somos un grupo muy competitivo, lo hemos demostrado en más de una ocasión. Nuestro objetivo es siempre prepararnos lo mejor posible para tratar vencer a los mejores equipos del mundo y eso haremos para Tokio”, apostilla.

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