Núria Marqués, brazadas con neopreno y en agua helada

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Tras tres semanas de confinamiento, la campeona del mundo y oro paralímpico en Río 2016 entrena durante unos minutos en la piscina de su casa para recuperar sensaciones.

Jesús Ortiz / dxtadaptado.com

Núria Marquès fue de las últimas en abandonar el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat (Barcelona), donde preparaba los Juegos Paralímpicos de Tokio, que finalmente han sido pospuestos a 2021. Confinada por la crisis sanitaria del Covid-19, tocaba resetear, ser prudente y trabajar en seco para no perder la forma física. Tres semanas después, la catalana ha vuelto a nadar unos minutos. Lo ha hecho en la piscina de casa, con neopreno, a 14 grados y atada a una goma elástica que opone resistencia para poder dar brazadas.

No tiene nada que ver con ejercitarse en una piscina olímpica, pero lo que busca es recuperar sensaciones en el agua, su hábitat natural, donde mejor se desenvuelve. “Estaba muy fría, usé una cuerda y un Theraband y pude nadar un rato, pero salí y no me notaba el pie, las manos ni la cara. Al final son muchas horas de estar en casa y se te pasa por la cabeza cualquier cosa con la finalidad de poder mantenerte. Aunque hacía mucho frío, hacer algo diferente de vez en cuando no viene mal. La sensación no es exactamente la misma ya que con el neopreno, el frío y la cuerda no es con lo que nado normalmente, pero era algo que necesitaba”, ha asegurado.

La joven de Castellví de Rosanes, que a los nueve años le amputaron el pie izquierdo ya que nació con el fémur más corto que el derecho, hacía cuatro horas diarias de piscina y dos de gimnasio en el CAR. Ahora aprovecha los materiales que tiene para hacer un circuito de ejercicios como flexiones, abdominales y sentadillas. “Mi entrenador -Jaume Marcé- nos ha mandado unas rutinas diarias que cada semana nos va cambiando, así también podemos mantenernos físicamente bien y mentalmente se nos hace más ameno. Hay que llevarlo con calma, son momentos difíciles para todo el mundo y hay que adaptarse y aceptar que, si se tiene que parar, se hace, es por un bien común”, ha apuntado.

Núria aprovecha para ver “algún vídeo de competiciones antiguas mías y otras. Es una forma de mantener la mente conectada y poder analizar y visualizar el nado y la técnica que es lo que más vamos a perder estos días. Por mi experiencia, los nadadores perdemos muy rápido las sensaciones en el agua, cada día perdido son dos días para recuperarlo después”. Las horas que le dedica a sus estudios de Fisioterapia, los momentos en familia y el estar en contacto por redes sociales con sus amigos han hecho que lleve mejor la cuarentena.

Núria Marquès entrenando en casa.

“Lo más duro han sido los múltiples cambios que ha habido de rutinas, competiciones, entrenos, clases… Al final, todo estaba muy planificado esta temporada, y por mi parte eso es lo que peor he llevado, la incertidumbre de todos los cambios que se iban sucediendo estos días. A pesar de todo, nos hemos ido adaptando y acostumbrando a llevarlo con calma. Hay que esperar a que esto pase pronto y que salgamos de esta lo mejor que se pueda”, ha subrayado. El aplazamiento de los Juegos de Tokio a 2021 también le ha dado oxígeno.

“El deporte, en momentos como estos tiene que quedar en segundo plano, es un problema mundial y hay que ser responsables. Todos los deportistas nos esforzamos cada día para llegar al objetivo que queremos, luchamos por ello, pero ahora todos estamos mentalizados en lo mismo, hemos apartado esos objetivos deportivos y nos hemos centrado, como toda la población, en uno común, conseguir que este virus no se expanda más ni se lleve más vidas por delante. Los Juegos pueden esperar un año más, ya que vamos a ir todos con las mismas o más ganas y con mejores condiciones”, ha recalcado Núria.

A punto de cumplir 21 años, la nadadora posee la triple corona de campeona paralímpica, mundial y europea, pero no se conforma, piensa en subir al podio en Tokio. “Confío en mi entrenador y en la preparación que nos lleva para poder llegar al máximo, como siempre ha hecho. Tampoco hemos parado al 100%, de vacaciones no estamos porque seguimos haciendo una rutina diaria bastante fuerte para mantenernos, así que tampoco vamos a empezar de cero. Una vez que pueda prepararme y competir, iré a por medallas a los Juegos. El objetivo y la ilusión continúa más que nunca, hay que pensar en positivo, tenemos un año más de preparación y esto nos da cierto margen para mejorar y seguir trabajando”, ha apostillado.

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