La boccia, un regreso lleno de incógnitas

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Al ser un deporte donde es imposible mantener la distancia de seguridad y en la que la mayoría de sus deportistas son personas vulnerables, el regreso a la competición será complicado

dxtadaptado.com

Uno de los deportes paralímpicos más afectados por la situación de emergencia sanitaria provocada por el COVID-19 ha sido la boccia. En esta disciplina, exclusivamente paralímpica y que comparte objetivo con la petanca, es muy difícil mantener la distancia de seguridad.

Los deportistas se colocan en el campo de juego separados por apenas diez centímetros. Además en la modalidad de parejas o equipos se pueden reunir ocho personas en apenas ocho metros cuadrados. Todo ésto, sumado a que la boccia se practica en sitios cerrados, hace que el regreso a la normalidad este siendo lento.

«La cosa está bastante parada. Ningún deportista ni club está entrenando. Se plantean entrenar a partir de la fase 3 o vuelta a la normalidad, pero sobre todo a partir de septiembre», comenta Carlos Varela, responsable nacional de boccia de la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido (FEDPC).

Varela, en el cargo desde el año 2014, afirma que muchos deportistas están en asociaciones que dependen de otro departamento que no es sanidad, y al ser personal vulnerable hace mucho más complicado la salida al campo de entrenamiento.

En el plano internacional todas las competiciones fueron suspendidas y tampoco se prevé un regreso rápido. «Los pabellones deportivos están cerrados hasta la fase 3 y los deportistas que están en el CAR de Sant Cugat (donde entrenan tres miembros de la Selección Española) tienen muchas dificultades para pasar al pabellón».

Por otro lado, debido a las características de la boccia (contacto muy estrecho entre deportistas, las bolas ruedan por el suelo, hay que desinfectar mucho el material…), se hace necesario desarrollar un protocolo muy estricto y novedoso para todos. «Además, los deportistas son personas vulnerables y tendrán que pasar seguramente un reconocimiento médico. No es fácil poder volver a entrenar», afirma Varela.

Imagen de una sesión de táctica y estrategia de la última concentración

En cuanto a los campeonatos de España absoluto y juvenil, la Federación Española todavía no ha tomado ninguna decisión sobre su celebración o no. Al no poder entrenar, los deportistas de la Selección Española están realizando trabajo online centrándose en táctica, estrategia y toma de decisiones y analizando partidos. Además el cuerpo técnico de la selección tiene una reunión online periódica con cada deportista. «En el último trimestre del año intentaremos organizar alguna concentración de la Selección y también una reunión de técnicos», asegura el seleccionador.

Por otro lado, el responsable nacional de la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FEDDF), Fran Padilla, recalca que aunque algún deportista ha podido regresar a los entrenamientos, durante toda la cuarentena «únicamente han trabajado en espacios muy reducidos y, los que no, han tratado por lo menos de rodar las bolas». Para solucionar esta situación los deportistas con discapacidad física han realizado tres análisis de partidos por semana comentando las diferentes situaciones de juego, así como analizando el material de cada jugador.

Respecto al futuro, Padilla añade que «en principio hasta final de año no tenemos ninguna competición internacional y a nivel nacional y autonómico todavía se está valorando la celebración de los campeonatos. Aunque supongo que habrá que hacer modificaciones en el reglamento».

Uno de los deportistas más veteranos de la Selección Española es Wafid Boucherit. El jugador catalán de la categoría BC3 (deportistas que realizan los lanzamientos a través de una canaleta y con la ayuda de un auxiliar que está de espaldas al terreno de juego) está deseando poder comenzar los entrenamientos y que se pueda completar la liga autonómica. Sin embargo, nos comenta que «no tengo el material deportivo ni espacio en casa. Al menos estoy haciendo visualización y análisis de estrategia. A veces es un poco agobiante, pero es lo que hay. Si hay la oportunidad de hacer un campeonato nacional bienvenido sea, aunque entiendo que habrá jugadores y clubes que tengan más dificultades para acudir», subraya.

A pesar de todo, ‘Fido’ confía que, al menos en la Fase 3, las autoridades autonómicas les permitan retomar los entrenamientos. «Estoy en forma y con ganas de empezar y considero que no tengo riesgo de coger el COVID, es una situación desconcertante. Espero que todo esto acabe bien», concluye.

Por su parte, el jugador de BC4 (deportistas con discapacidad física grave pero que pueden lanzar la bola con la mano) Vasile Agache, comenta que esta misma semana empezará los entrenamientos. Aunque durante los últimos tres meses no ha podido pisar la pista, ha seguido trabajando con sesiones de fisioterapia para no perder la fuerza. «Como no tenemos ningún campeonato próximamente, no sé cuánto tiempo entrenaré», añade.

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